martes, 15 de diciembre de 2015

Sesión 25 y 26: Lunes, 14 de diciembre de 2015.

Hoy no ha sido necesario ir a clase, ya que la actividad preparada para hoy se hacia desde casa. Esta actividad consiste en buscar información para argumentar en un debate. Dicho debate trata sobre "SI O NO A LOS DEBERES". Me ha tocado estar en la posición de a favor de los deberes, posición claramente antinatural, ya que pienso que los deberes deben de realizarse en el aula.

Este debate no me ha sido tan sencillo como en el anterior de los exámenes, ya que tuve la postura en contra. Así que los argumentos y fotos no son tan convincentes.

Las fotos que voy a compartir en el debate son las siguientes:


Y los argumentos los añado a continuación:

- Favorecen el desarrollo del niño, refuerzan el aprendizaje que tiene lugar en el aula, promueven la autonomía y el hábito de trabajo, son adecuados para los aprendizajes que se basan en la repetición y la práctica (lectura, cálculo), sirven para conectar el contexto escolar con la vida cotidiana.

A modo de conclusión, cabe destacar que una visión radical de la supresión de los deberes escolares, impediría el concepto de “aprendizaje líquido” centrado en la interacción entre la educación formal y la no formal e informal. Así mismo, es importante incidir en que los deberes deben no sólo aprovechar los contenidos que el alumno puede adquirir fuera del aula y que se complementan con los que adquiere en la escuela, sino también que estos se deben adecuar en el tiempo y en las necesidades del alumno. Incorporar al currículo educativo la enseñanza de técnicas y hábitos de estudio, puede contribuir a que los niños realicen otro tipo de tareas de fuera del aula, que le enriquezcan en actitudes y habilidades que le serán valoradas positivamente a lo largo de la vida (creatividad, innovación, destrezas artísticas, habilidades físicas, etc.).

Los analistas de la OCDE señalan, por otra parte, que poner deberes penaliza a los niños de familias en peor situación socioeconómica, ya que sus padres encuentran más dificultades para echarles una mano y no pueden pagarles clases particulares. Sin embargo, sería un error tratar de suprimir radicalmente las tareas o reducirlas a la mínima expresión para intentar igualar a los alumnos por abajo. Pese a que pueda discutirse su incidencia en el aprendizaje, el Informe Pisa demuestra que los deberes tienen un claro valor pedagógico: los alumnos que dedican más tiempo a hacerlos, obtienen mejores calificaciones.

Y por último coloco una entrevista realizada por Noelia Bernal Marqués, maestra, pedagoga en formación, madre de dos hijos y apasionada de la educación y del aprendizaje respetuoso para el niño. Trabaja con padres y niños usando estrategias educativas creativas, mediante el juego y la diversión por aprender:

—¿Deberes sí o deberes no?
—Deberes sí. Los deberes que yo apoyo son distintos a los tradicionales, son deberes que en realidad son tareas de aprendizaje, en los que incita al niño a aprender, a investigar y sobre todo, en esos deberes podemos dar un poco más de libertad al niño y así cada uno encontrará ir a su propio ritmo y desarrollando las áreas que más le apasionan.
—¿Es factible un sistema educativo sin deberes?
—Es factible, siempre y cuando el niño tenga tiempo de jugar,experimentar, crear, pensar, leer textos que le apasionen. Después de un horario escolar de 6 u 8 horas, no es recomendable tener al niño de nuevo sentado en una silla, entre cuatro paredes haciendo más y más ejercicios de un libro, eso no es factible.
La mejor manera de aprender
—¿Por qué el sistema educativo español carga a los niños con deberes?
—En mi opinión, esa carga de deberes no es parte del sistema educativo en sí, más bien, es la forma en la que el profesor cree que es la mejor manera en la que un niño puede evolucionar en su aprendizaje y aprender un tema. ¿Y si en vez de cargar al niño con deberes, cargamos al niño con experiencias y creatividad? Ahí está la clave, cambiar el enfoque que le damos a los deberes, pero ojo, tanto para docentes como para padres; a veces, también escucho a padres medir lo bueno o lo malo que es un maestro por la poca cantidad de deberes que ha mandado. Entonces, yo pienso que más que del sistema educativo es un cambio de paradigma tanto en padres como en docentes, cambiar el punto de vista que tenemos actualmente con los deberes y por supuesto evolucionar la definición de deberes que conocemos a día de hoy.
—Desde el punto de vista educativo y pedagógico, ¿qué es peor para un niño, la ausencia de deberes o unos padres que quieren ayudar pero por desconocimiento confunden al niño?
—Ambas cosas son perjudiciales si ninguna de las dos le produce al niño interés por aprender. Si unos padres se tienen que sentar con sus hijos durante horas para que hagan unos deberes, mandados por el profesor, y tener que volver a explicar los conceptos y lo que hay que hacer (incluso, inconscientemente le proporcionan la respuesta) eso también es perjudicial para el niño puesto que implica que el niño no entiende ese concepto ya explicado en clase. Además, puede que el niño siga sin entenderlo porque sus padres, por desconocimiento, no saben explicarle ese concepto de forma que lo entienda y no lo memorice, razonando el porqué es así, esto es perjudicial para el aprendizaje del niño.
—Y si un maestro ha elegido no mandar deberes para casa, y el niño se aburre en casa sin saber que hacer porque no tiene ningún interés por el aprendizaje, también es perjudicial para el niño y su aprendizaje.
Los deberes son para que el niño aprenda a aprender
—En realidad, ¿cuál es el objetivo de los deberes? ¿crear una rutina o que los niños dediquen el tiempo libre a memorizar? El objetivo de los deberes, bajo mi punto de vista, es darle al niño herramientas para que forje su propio aprendizaje, para que aprenda a aprender. Hay mucha variedad y tipos de actividades que se pueden hacer en casa para repasar y afianzar conocimientos y no tiene por qué ser los deberes tal y como lo conocemos hoy.
La autonomía del alumno
—¿Funciona un sistema educativo que basa su aprendizaje en la memorización o por el contrario es preferible un sistema que les enseñe a pensar?
—Funciona una metodología bidireccional, que le da herramientas y opciones al niño y este, por su propia experiencia llega al concepto y al conocimiento. Todo lo que el niño aprende de manera creativa y con las herramientas adecuadas para que llegue a obtener los resultados de ese aprendizaje o conceptos a tratar, quedará en su memoria durante más tiempo que un tema que ha estudiado (memorizado) sin entender el concepto y leyendo mil veces las mismas palabras para que las pueda repetir tal cual.
—¿Cuáles son los sistemas educativos que mejor funcionan y por qué?
«En Finlandia, el profesor es un guía que da las herramientas»
En Europa, Finlandia se sitúa siempre en los primeros puestos en los resultados del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes (PISA). Cuando empecé a estudiar y a investigar sobre este tipo de sistema educativo, lo que más me llamo la atención (a diferencia de nuestro país) es la autonomía en las aulas, en las aulas los niños son totalmente autónomos. El profesor es un guía que da unas herramientas y un grupo de niños (a veces, incluso con diferentes edades) se sitúan en partes de la clase para experimentar con esas herramientas y lograr aprender un tema determinado. Les ofrece herramientas y pautas, pero en la mayoría de los casos, deja que los niños encuentren la solución y el conocimiento al tema que están trabajando.
Otro detalle de los que se suele hablar, es el que los alumnos finlandeses no llevan deberes a casa, es cierto, pero también es cierto que en casa tienen herramientas y actividades que el niño siga aprendiendo en base a lo que les gusta y apasiona. Tocan instrumentos en casa, hacen actividades en el jardín, toda la televisión se ve allí en versión original y en varios idiomas, etc.
Además de otros factores, pero lo realmente importante es crear y mantener la curiosidad del niño por aprender.



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