Primer día de clase después de la presentación. Me siento
nerviosa por el cambio de profesor y por lo tanto por el cambio de metodología
de la clase. Pero la verdad es que me he llevado una grata sorpresa con Antonio
Salvador Jiménez Hernández, nuestro nuevo profesor, por su manera de ver la
clase, por su manera de dar la clase tan, como diríamos, pedagógica. Aunque
estemos en el grado de pedagogía la mayoría de los profesores que nos dan clase
en las distintas asignaturas no son pedagogos, como puede ser la asignatura de
Historia de la educación contemporánea. Pero en este caso, me ha encantado. Por
fin una clase donde la educación fluya en el aula de una manera diferente,
donde no nos sintamos aburridos o fuera de contexto en una clase donde el
profesor no para de hablar y hablar como si fuese un monólogo durante una hora
y veinte minutos.
Comenzamos la clase, y Antonio empieza contándonos como van
a funcionar las clases de ahora en adelante.
Es una asignatura que debe de construirse de manera
conjunta, es decir, entre todos vamos a formar una teoría y un buen trabajo,
cosa que veo importante para nuestro aprendizaje ya que no es a lo que estamos
acostumbrados. Normalmente las clases consisten en estudiarnos una serie de
apuntes que nos da el profesor y el día del examen "vomitarlo" todo
en él, para que dentro de dos días se nos haya olvidado todo.
Por el contrario, esta asignatura no consiste en hacer un
examen, sino en una serie de trabajos tanto grupal como individual que debemos
de hacer entre todos, y aparte de esto un diario personal que tenemos que hacer
día a día. Me parece genial esta nueva forma de aprender, porque de esta manera
tan práctica de trabajar vamos desarrollando nuestra sabiduría a través de la
experiencia y sin darnos cuenta a través del transcurso de las clases.
Este diario es muy útil ya que es donde vamos a ir
reflexionando y plasmando lo que vamos aprendiendo día a día, así al final de
la asignatura poder comprobar todo lo que hemos avanzando siendo totalmente
inconsciente de ello.
En el transcurso de la clase, Antonio comentó una
ilustración que vio sobre la forma de evaluar a través de animales. Esta
ilustración presentaba el error que había en las evaluaciones educativas ya que
cada persona tiene sus habilidades y capacidades especiales y no se les puede
evaluar de la misma manera. En el dibujo aparecen varios animales, un pájaro,
una tortuga, etc. y el profesor decía que aprobaría el que llegue antes a la
copa de un árbol para así evaluar de manera justa a todos los animales, pero claro,
evidentemente el pájaro tiene alas y llegará antes que la tortuga, por lo que
no es una buena evaluación. Pues en esto consiste el gran error de hoy en día,
en evaluar de igual manera a una persona que aprueba estudiando el día antes
que a otra persona que por su situación necesita semanas y meses. También
pienso, que la persona que tiene más facilidad para estudiar no tiene culpa de
que sea así, es un tema complicado.
Tras comentar esta ilustración preguntó Antonio: ¿Sería
justo que un grupo que es súper brillante en clase y con poco esfuerzo sacara
un 10 y otro grupo que ha hecho un trabajo genial pero que le ha costado
muchísimo esfuerzo sacara el mismo 10? ¿No merece más premiación el grupo que
más esfuerzo ha hecho? ¿Entonces que nota se le debe poner a ambos grupos, los
mismo sin tener el mismo esfuerzo? Nos quedamos todos pensativos sin saber como
responder a esa situación... Unos compañeros decían ponerles un 10 a los dos
grupos, otros decían poner un 10 al grupo brillante y un 9 al que no es tan
brillante, pero.. ¿Por qué? Este es un gran problema que al profesor le causa
dolor de cabeza, y que yo no podría responder.
Aunque es cierto que lo realmente importante es el proceso
educativo que vamos llevando durante el curso, no una competición de
inteligencia.
Empezamos con nuestro primer trabajo grupal, el cual
consiste en evaluar lo que queramos dentro del campo educativo. El trabajo se
formará en grupos aleatorios de cuatro personas. Cuando Antonio ha dicho que
iba a ser aleatorios todos nos hemos puesto muy nerviosos porque sabíamos que
no nos iba a tocar con nuestro grupo de trabajo habitual, y es que ya estamos
acostumbrados a trabajar con ellos, sabemos que trabajamos muy bien en conjunto
y que nos organizamos muy bien, entonces, al cambiarnos de grupo con compañeras
con las que nunca hemos trabajados nos da un poco de miedo ya que no sabemos
como vamos a encajar o si tenemos el mismo método de trabajo. Pero la verdad
que no está mal, porque nos acostumbramos a trabajar con otras personas y
aprendemos cosas de ellas. El día de mañana vamos a trabajar con muchas
personas distintas así que no debemos acostumbrarnos a trabajar con las mismas
personas.
Hemos decidido evaluar una película infantil:
"UP". Es una historia preciosa en la que participan varios aspectos
psicológicos. Estoy segura que nos irá muy bien, ya que el tema nos motiva a
todas.
El trabajo debe de estar terminado en 15 días, y exponerlo
de manera innovadora... No tenemos ni idea de como lo podemos hacer para
innovar en una exposición... Ya se nos irá ocurriendo algo.
Al final de la clase Antonio nos ha informado de que en
todas las clase que tengamos hasta final de cuatrimestre se le regalará un
libro (su libro) al compañero que más se haya esforzado en la clase, éste lo leerá
y después lo rotará por sus compañeros para que al final lo hayamos leído
todos. Es una buena forma de motivarnos, aunque hoy como nadie ha sobresalido
no se lo ha llevado nadie, se queda pendiente.